GERENCIA DEL CONOCIMIENTO COMO AGENTE PROPULSOR DE BENEFICIOS PARA LAS ORGANIZACIONES

GERENCIA DEL CONOCIMIENTO COMO AGENTE PROPULSOR DE BENEFICIOS PARA LAS ORGANIZACIONES[1]


Yanyn Rincón Quintero

Investigación, Desarrollo e Innovación deben ser considerados en la actualidad como parte de la estrategia organizacional, dado que activan la creatividad, comunicación y participación de los públicos; motorizando el futuro y gestionando el rápido aprendizaje organizacional con base en un aprendizaje significativo a objeto de generar un claro enfoque y acciones puntuales.

El éxito de una organización inteligente está en la originalidad, en la creación del conocimiento, en el poder del cerebro, en el capital intelectual, en el compromiso personal, el sentido de la identificación con la empresa, lo que posibilitará la materialización del conocimiento tácito en productos y tecnología reales.

La gestión del conocimiento se establece pues como un agente propulsor de múltiples beneficios para las organizaciones inteligentes, entre los cuales destacan: Comunicación Honesta y Abierta, Oportunidad de desarrollo del potencial Humano y profesional de los empleados; Aceptación de Riesgos (viabilidad y Renovación de la empresa a partir del constante monitoreo de los indicadores del sistema Gerencial), Sentido de Equipo, Visión de Destino Compartido, Retroalimentación como elemento garante de la productividad, Revaloración de los procesos gerenciales y operativos, Responsabilidad del Destino Compartido, Satisfacción al Cliente, Rentabilidad Corporativa, y Cumplimiento de la Responsabilidad Social de la Empresa, entre otros.

La gerencia del conocimiento provee de un marco generador de innovación, desarrollo y experiencia que impacta de forma directa o indirecta al colectivo. Es en palabras de Bernal (2001), “Hacer ciencia con conciencia”, vale decir las empresas que optan por la tendencia gerencial con base al conocimiento y al Aprendizaje Estratégico Organizacional han comprendido su participación en el desarrollo sustentable del negocio.

En consecuencia, las organizaciones inteligentes asumen la responsabilidad social; no desde la perspectiva de obligación social donde existen compromisos a objeto de evitar sanciones legales y normativas; tampoco desde la perspectiva de reacción social; donde se debe brindar respuesta y/o solución a los imprevistos organizacionales o del entorno que puedan incidir en el desempeño de la institución; sino que abordan la perspectiva de Sensibilidad social; haciéndose copartícipes en la creación de un equilibrio social y entendiendo que el desarrollo y la innovación de la empresa está asociada al desarrollo de los miembros de la organización, y de los agentes que conforman el entorno organizacional.

En tal sentido las empresas creadoras de conocimiento, adquieren especial relevancia durante las épocas de crisis y su labor es orientar el caos hacia la creación del conocimiento útil.; siendo el recurso humano factor clave, toda vez que exista el compromiso de hacer bien su trabajo, busque oportunidades de mejorar los procesos, aporte sus talentos, reconozca sus debilidades para poder transformarlas en fortalezas; ya que es la gente quien hace posible a la empresa.

[1] Publicado en BOLETIN MENSUAL PARA EMPRENDEDORES # 03-2008. http://www.solucionesgerenciales.com/boletin-cont.php